top of page

“El humor es importante, pero no es algo que va a solucionar tu situación”

  • culturacasatomada
  • 18 ene 2021
  • 5 Min. de lectura

Pedro Saborido, escritor que se ha convertido en un referente de culto en el mundo del humor, dialogó con Casa Tomada y realizó su análisis del arte y la política en el contexto actual de la pandemia





Es uno de los escritores de culto de la última década. Junto a Diego Capusotto llevaron al aire el éxito más grande del humor en televisión en años, y libros como “Una historia del fútbol…” o “Una historia del peronismo…” fueron llevados a numerosos formatos que llegaron más allá de las páginas. Pedro Saborido es uno de esos autores que además de hacerte reír te dejan una reflexión en sus textos.


En diálogo con Casa Tomada, el escritor y guionista analizó su actividad en 2020, que lo acercó mucho a las redes sociales, “empecé a hacer uso de ellas porque hay gente que me ayuda, me lo propusieron y largué, pero en ningún momento pensé en entrar en ese mundo si no era por una cuestión simplemente promocional”, dijo e indicó que los vivos que realizó en Instagram junto a grandes artistas fue puramente un proyecto laboral.


Sobre su labor creativa durante este tiempo, en tanto, consideró que no hay “una relación entre lo que pasa y la creatividad, he pasado por períodos en los que estuve en mi casa mucho tiempo trabajando, acá el detalle es que no voy a una reunión, no voy al centro ni me subo a un tren, soy bastante cuidadoso con toda la situación que estamos viviendo”.


- ¿Qué análisis realizás del momento en el que vivimos durante la pandemia?

- No deja de ser un momento más intenso que otros, en el que aprendimos muchas cosas distintas: cosas de tecnología, qué es estar aislado y valorar otras cosas, pero en el ánimo general se tiende a pensar en los que se aislaron, y creo que también hay que hacerlo sobre los que no lo hicieron, no los que lo hicieron por irresponsables, sino que por aquellos que tuvieron que seguir yendo a trabajar todos los días, los basureros, la Policía, la gente que trabaja en los supermercados, y que tuvieron que convivir con el miedo de muchos. Cuando cambiaron las formas aparecieron determinadas cosas que antes no se veían, como si se hubiera dado vuelta un placar, aparecieron cosas que no sabíamos que estaban. No somos los mismos en la llanura que subiendo una montaña, o nadando que fuera del agua, siempre aparecen cosas distintas. No estamos acostumbrados a pensar que no somos contexto, sino que creemos que somos de una manera por una decisión propia, y a partir de que cada tanto nos pasa una cosa traumática creemos que las cosas cambian. Sin embargo, no terminamos nunca de observar el contexto, preferimos elegir pensar que todo depende de nuestra absoluta voluntad y decisión.


- En este marco, ¿qué impresión te genera el uso político de la situación?

- Veo un país por donde pasó el macrismo, en todo sentido, que dejó a un Estado débil, con un montón de fragilidades sobre la capacidad de generar otras condiciones, y con el poder financiero y el empresarial totalmente empoderados. En medio de esto se va construyendo algo, que para algunos es leve y para otros mucho, mientras algunos le piden a Alberto (Fernández) que sea más peronista otros dicen: “Cuidado con la propiedad privada”. Entonces en esa tensión va avanzando el Gobierno, y serán perceptibles los mejoramientos que haga. Confío en eso y es mi deseo, pero de allí a que suceda hay una gran distancia.


- ¿El humor puede cumplir un rol especial en un contexto como el actual?

- No, cumple el mismo papel que el de siempre, el de acompañar, ayudar y distraer un rato. Es algo muy importante, está bien que sea eso. Porque el humor no te soluciona la situación, no vas a dejar de contagiarte porque te estés riendo de un chiste de Jericles (humorista gráfico de La Carlota -Cba- con reconocimiento a nivel mundial), por ejemplo.





A lo largo del 2020, Saborido formó parte del equipo que coordinó el proyecto “Humor argentino”, por el que convocaron a realizadores de todo el país que compartieran sus videos de humor y luego fueron proyectados por la Televisión Pública. “Estábamos buscando un programa de humor y pensé que era un momento de recopilar cosas de todo el país, incluso es algo que ya había hablado con Diego (Capusotto), y con Mex (Urtizberea) que tenía la idea de mirar trabajos de gente más joven, y a partir de allí comenzamos a diagramarlo”, señaló el escritor.

- ¿Creés que hay un tipo de humor característico de cada provincia o región?

- Me parece que son inercias culturales, se puede observar más el humor en una zona que en otra, como puede ser en Santa Fe, pero nunca se habla del humor santafesino. Se habla del humor cordobés o del humor judío, pero nunca escuché del humor patagónico. Incluso dentro de mismo Córdoba quizás hay diferencias en el humor de la capital con el del interior, es algo que no sé si distingue. Es como el acento, que si uno va a traslasierra no hablará igual que en Córdoba, no hay fronteras claras en esto.


- ¿Qué sucede a nivel internacional, de Argentina con otros países?

- Los artistas argentinos que se destacan en otros países lo hacen por una fuerza cultural, no por el “humor argentino”. Quizás hay algo que en Bélgica pueda parecerle gracioso de lo que se hace en nuestro país, no lo sé. Nadie habla del “humor francés”, se habla del inglés o a lo sumo del grotesco italiano. Pero tampoco se dice que algo es una clara muestra de “humor polaco”, o de “humor paraguayo”, pero debe haberlo, seguramente. Uno todo el tiempo tiende a buscar cuestiones que se destaquen. Que cada uno tenga su particularidad, pero hay cosas que se pueden hacer un poco parecidas.





- “Peter Capusotto y sus Videos” se constituyó como un programa de culto, que muchos siguen no sólo para reírse, sino también para pensar. ¿Lo sienten en esta línea?

- Lo vivimos con alegría, no podría ser de otra manera. Con la sensación de haber hecho bastante, fueron muchos años de trabajo. Todo invita a pensar, aunque el humor también puede invitar a ser un imbécil o un tipo cruel, un psicópata que se ríe de la desgracia de otro. El humor en sí no es ni bueno ni malo, la predisposición a pensar tiene que estar en cada uno. A mí me puede hacer pensar una nota de cerveza artesanal, el tema es ¿en qué pienso yo? Nosotros nos expresamos, y el otro que haga con eso lo que quiera. La idea es salir del automatismo de lo que venimos pensando, uno siente que lo hace cuando está cambiando en relación a un tema, y en este sentido, el humor puede hacer cambiar la mirada.


Luis Schlossberg

Comentarios


© 2020 - CASA TOMADA. Proudly created with Wix.com

  • YouTube
  • Casa-Tomada
  • @casatomada_cultura
bottom of page