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“Una historia de amor, pero también la lucha de un hombre con su destino”

  • culturacasatomada
  • 16 oct 2020
  • 8 Min. de lectura

El escritor Adrián Demasi nos presenta “Emilio”, su nueva novela. En diálogo con Casa Tomada, cuenta la experiencia de su investigación. Además, les entregamos una genial reseña del libro






Con “Emilio, un hombre solo no vale nada”, el escritor Adrián Demasi vuelve a sus lectores con una novela atrapante, un libro para el que realizó una rigurosa investigación y que nos muestra una parte de la historia que para muchos era desconocida. En diálogo con Casa Tomada, el autor de “Cómo vivir sin ellas” (2009) se refiere a lo que fue el proceso de escritura de su nuevo trabajo y cómo son los desafíos de los escritores en la actualidad.

“Emilio” es el sexto libro de Demasi, y a la vez su cuarta novela corta publicada, luego de “Las manías de Eduardo” (2012), “La revolución de los cansados” (2016), y “El último milagro de la virgen” (2016). “Me llevó 3 años de un arduo trabajo, porque tuve que estudiar mucha historia, hacer una investigación documental y viajar bastante, a Formosa, a Asunción del Paraguay, para visitar las locaciones por las que los personajes se iban a mover. Es la historia de un joven que es arrastrado a vivir al norte del país en 1950, donde comienza la búsqueda de un amor perdido, y allí recorrerá cañadones, quebrachales y humedales formoseños, las calles empedradas y calurosas de Asunción, la geografía de Buenos Aires y la llanura del sur de Córdoba”, comentó el autor.

Desde hace tiempo, Demasi se destaca por desarrollar un formato que trabaja desde el humor sobre nuevas versiones de la historia, pero en el caso de esta novela el desafío fue el de ser fiel a los hechos históricos: “Busqué ser riguroso con los episodios históricos que cruzarán la vida de Emilio, y tuve que anclar el tiempo en el que ocurrían los hechos, por lo que vi muchas horas de películas de la década del ‘40 y el ‘50, para ver cómo se vestía la gente, cómo era la relación entre hombres y mujeres, cómo se referían unos de otros”, explicó el autor, mientras que aclaró que el intenso trabajo de investigación le devolvió un libro con el que está muy satisfecho: “Es una mixtura que te pone bien, porque ‘Emilio’ es una historia de amor, pero también una novela policial y es la lucha de un hombre con su destino”, completó.

- ¿Qué participación tuvo tu formación periodística en el proceso de escribir el libro?

- Mucha en la parte de la investigación, fue mi meta periodística, ahí utilicé incluso mi método para hacer notas interpretativas desde la universidad. A medida que uno crece va aplicando todo lo que sabe y va aprendiendo.

- ¿Cómo es el trabajo del escritor en la actualidad por fuera de lo propiamente relacionado a la escritura, con la venta y difusión de tus libros?

- Mi vida es igual a la de la mayoría de los escritores, son pocos los que trabajan para las grandes editoriales. Yo elegí esta opción porque creo que es la que me acerca más al lector, valoro mucho el contacto directo con el lector, con aquél que después de leer el libro me manda un mail o un comentario en una red social sobre lo que le pareció, o viene a comprarme otro libro y nos quedamos charlando de igual a igual sobre lo que hizo uno u otro personaje.



Delivery de libro, la propuesta que acompaña a "Emilio".

- ¿Has sido increpado en este sentido?

- Sí, en relación a “por qué a esa altura recién se encuentra con fulana” –sostiene bromeando el escritor-, es algo muy interesante.

- La idea de la entrega a domicilio de los libros comenzaron a hacerla con Jericles (humorista gráfico con el que publicó “Crónicas amarillas” en 2011 y “Relatos fronterizos” en 2019) y se mostró como algo muy novedoso.

- Sí, el año pasado empezamos con la venta con delivery incluido, un invento de Jericles que implementamos con “Relatos Fronterizos”, y nos fue muy bien porque tuvimos el contacto con el lector. En este contexto de pandemia se ha complicado, pero respetando las medidas de seguridad, la gente me recibe y estoy muy satisfecho por lo conseguido.

Junto con el diálogo con el autor, Casa Tomada les comparte una reseña y análisis de la novela. Con todo esto, imposible evitar atraparse con la historia y no querer leer el libro.



Mil vidas en una

(Reseña de "Emilio", de Adrián Demasi)


“Hay personas que viven una sola vida, de punta a punta, con algunos sobresaltos (…) Yo he tenido la suerte de vivir varias vidas…”


Una novela que atrapa desde las primeras páginas. Novedosa en su tratamiento de una parte de la historia argentina, desde un enfoque poco abordado. La revelación es la mirada puesta en los pueblos originarios, en su persecución, utilización como objetos de batalla. La obra cuenta la historia de Emilio, un joven que por distintas circunstancias, se ve obligado a separarse de su amor de juventud y es llevado por caminos plagados de obstáculos, en una argentina convulsionada social y políticamente (1950, en adelante).


Una narración simple, cotidiana, pero llena de escenas que nos transportan a una parte poco mencionada de nuestra historia como país. Nos permite enfocarnos en la selva formoseña, en donde se continuó con la matanza, persecución y privación de derechos de los pueblos originarios. En las múltiples vidas experimentadas por el protagonista podemos recorrer no sólo los vaivenes sociales y políticos de nuestro país, sino que también atravesar sus emociones, profesiones y relaciones amorosas de una intensidad admirable.


La construcción de los personajes es extraordinaria, los conocemos en profundidad, en sus sentimientos, en su esencia que en algunos casos es llena de bondad y en otros de una crueldad ilimitada. La presentación del protagonista nos lleva por áreas de su personalidad quizás poco exploradas por autores masculinos. Emilio siente que fracasó, que vivió muchas vidas en una, que no pudo conseguir lo que quería. Perseguido por la desgracia, condenado por la crueldad de un personaje que se erige como estereotipo del militar argentino: implacable, violento, autoritario, burlista, siempre metido en las “chanchadas” de la política. Pese a los acontecimientos oscuros de su vida, Emilio sigue adelante, trabaja, vive, ama. Sueña con el momento en el que su deseo de juventud se concrete.


Los personajes femeninos muestran los padecimientos de la época, inmersas en las decisiones de otros sobre sus vidas, tomadas como objetos destinados a cumplir roles, en el mejor de los casos recibiendo las migajas de un amor a medias. En general, como un accesorio útil de la vida masculina. El personaje dela india, vuelve la mirada sobre una realidad poco abordada por los estudios históricos: el sometimiento y la servidumbre como secreto a voces. Las indias son baratas de mantener, no piden nada, no roban y no se escapan; principalmente porque volver a la selva es peor que cualquier otro castigo. Allí, en sus cortas vidas, experimentaron muerte, violaciones, hambre y lo peor que puede sentir una persona: el miedo constante y abrazador.

La narración en primera persona, intercalada con algunos capítulos con narrador omnisciente, hacen que podamos entrar en el mundo interior del personaje principal, sorprendiéndonos con los recovecos y obstáculos que se le presentan en su camino a la vejez.


La narración en primera persona, intercalada con algunos capítulos con narrador omnisciente, hacen que podamos entrar en el mundo interior del personaje principal, sorprendiéndonos con los recovecos y obstáculos que se le presentan en su camino a la vejez.

Otro aspecto interesante de la novela es la historia de amor entre el protagonista y Edelma, que nos lleva a la juventud, a la ilusión, la sensación de inmortalidad que se tiene en esa etapa, el sueño de una vida de familia, de amor, de placeres sensoriales. Quizás por eso se convierte en la obsesión de Emilio, en su motor para seguir luchando, esa pequeña, casi desdibujada esperanza de ser el muchacho ingenuo de 20 años otra vez, aunque sea por unos instantes. Descansar de tanto dolor en los brazos de la amada que se presenta como musa, como ideal, con su cintura pequeña y sus labios rojos, con su carne firme y sensual ardiendo en la memoria de protagonista.


En el medio, otro personaje femenino resulta la verdadera compañera de Emilio. Un amor presentado desde lo cotidiano, desde el compartir el mate y los silencios. La vida, a veces interesante, pero muchas otras, aburrida y gris. Este personaje encarna la crítica social en su máxima expresión, con su vida hecha girones por las decisiones de las clases gobernantes y los bajos deseos de los “dueños del país”, “los blancos”. En ella podemos mirar como un retrato, la vida de miles de personas de los pueblos originarios que debieron acomodar el cuerpo para poder sobrevivir, entendiendo que sobrevivir no es lo mismo que vivir, con todas las letras. Que para vivir se necesita ser feliz y que no se puede serlo si estás rodeado de muerte, de injusticia, de abuso.


La investigación histórica es realmente notable y nos permite profundizar en una etapa poco contada, como la masacre de Rincón Bomba y posteriormente la persecución y abuso hacia los habitantes de los pueblos originarios, puntualmente los pilagás. En general, conocemos sobre la llamada “conquista del desierto”, pero ignoramos los otros exterminios llevados a cabo en nombre de nuestra patria. “Me le pegan un par de chirlos si se retoba, hasta que se acostumbre que ya es argentino”, como expresa uno de los personajes.


La temática del poder atraviesa toda la obra y se manifiesta en distintos niveles sociales, en las decisiones políticas, en las relaciones interpersonales, en lo que se considera prestigio o fama y hasta en la sexualidad. Se observa una interconexión con el gran texto de la historia argentina a través de las referencias a grandes personajes y el humor irónico que distiende y a la vez energiza al lector.


Se observa una interconexión con el gran texto de la historia argentina a través de las referencias a grandes personajes y el humor irónico que distiende y a la vez energiza al lector.

El amor y el erotismo, aportan el condimento necesario para que esta obra nos atrape y mantenga activos hasta la última página. Así como también, la presencia de la violencia física o psicológica se convierte en un aspecto que realza la identidad de los personajes y nos permite identificarlos como parte de una construcción social que aún hoy habitamos.


La narración se presenta minada de recursos literarios que nos invitan a activar los sentidos y trabajar la empatía. En algunos párrafos, abundan las imágenes sensoriales, metáforas y comparaciones, recursos que nos permiten identificar y hacer propias las emociones de los personajes. Las descripciones exactas de los escenarios, nos transporta lugares desconocidos, traspasados por el misterio de la flora y fauna autóctonas y hasta algunos fenómenos climáticos comunes que condicionan el destinos del personaje principal de una manera inexorable. Lo salvaje de los escenarios, la lejanía de la ciudad, en casi toda la obra, puede interpretarse como una comparación con lo indómito del destino de Emilio, el misterio que envuelve toda su vida, la sed de justicia exhalada por cada poro, la venganza como un fantasma que lo atormenta. El castigo casi divino de que los años pasen y parezca que la vida no es suya, que en algún momento le van a dar lo que realmente merece, esa felicidad plena que no alcanzó aún.


Pero todo esto es sólo una interpretación dentro de las infinitas posibles que existen, por eso recomiendo que consigas “Emilio” y lo hagas vivir nuevamente a través de tu lectura. Que Emilio nunca muera, que habite en todos los hogares, su historia, la de nuestro país, la de los pueblos originarios. En mi biblioteca ya tiene un lugar, igual que en mi mente.

Entrevista: Luis Schlossberg - Reseña: Danisa Pérez

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