Rodando por Callao
- culturacasatomada
- 11 mar 2021
- 3 Min. de lectura
Un pequeño recuerdo a 100 años del nacimiento de Piazzolla

Astor Piazzolla por Pablo Bernasconi
“Con Pichuco (por Anibal Troilo) me pasó una cosa impresionante. Él estaba medio celoso de mi colaboración con Astor; yo los conocía a los dos desde los años cincuenta. Me llamó por teléfono al día siguiente del festival y me dijo: ‘¿Por qué no se viene a tomar unos mates conmigo?’ Cuando llego, él estaba con un pijama chino rojo y negro, abrió la puerta y se despachó con un: ‘Usted sabe que ustedes dos han escrito de nuevo La Cumparsita’. Eso me dijo Troilo. ¡Impresionante! ¡Impresionante!”, decía Horacio Ferrer en una entrevista por los 30 años de “Balada para un loco“.
Esa canción que Piazzolla produjo junto a Ferrer llegó para revolucionar al tango, sigue al día de hoy fascinando a todos los argentinos, y se constituyó en uno de los temas emblemáticos de nuestra música. A mí, en lo particular, es uno de los que más me gusta del género, y da la casualidad que se lo tocó por primera vez en un festival un 16 de noviembre, justo el día de mi cumpleaños.
En realidad, se lo presentó en sociedad mucho tiempo antes de que yo naciera, en 1969, durante el Festival de Buenos Aires de la Canción y la Danza en el Luna Park. Ante un público recontra exigente, Amelita Baltar se desarmó en el escenario recordando “ese qué se yo” que tienen las tardecitas de nuestra ciudad capital y a “los locos que descubrieron el amor”. El público se dividió, como suele suceder ante las grandes obras de arte, entre los que se maravillaron ante lo que estaban presenciando y los que consideraron que se trataba de una falta de respeto a la historia del tango.
Dicen que el resultado estaba inclinado hacia “Balada…”, pero finalmente el jurado que integraban entre otros Vinicius de Moraes y Chabuca Granda, le dieron el primer premio a otro de los temas que competían en el certamen. Hoy pocos tienen presente a “Hasta el último tren”, pero todo el mundo sabe de “Balada…”. De hecho, no pasó más de un mes de que se lo tocara por primera vez para que el mismísimo Polaco Goyeneche pidiera permiso y procediera a grabar un disco con él.
No pasó más de un mes de que se lo tocara por primera vez para que el mismísimo Polaco Goyeneche pidiera permiso y procediera a grabar un disco con él.
Es gracioso el origen de la canción, con la inspiración para sus autores desde la película de 1966 “Rey por inconveniencia”, dirigida por Philippe de Broca y protagonizada por Alan Bates. Ferrer señala que lo primero que se le ocurrió fue esa frasecita antológica: “Yo sé que estoy piantao”, y el resto se fue dando. Primero con el versito del comienzo, y después dándole más y más fuerza. Sumó mucho que el letrista y Piazzolla tuvieran cerca a Amelita, sabiendo de la potencia que ella podía aportar y cómo expresaba con mucha alma cada uno de los versos de sus canciones. Hubo otras versiones de “Balada…”, pero como la de Amelita no.
“Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao…
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor… ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!”, dice la obra de Piazzolla y Ferrer, que nos invita a delirar un rato, en esa ilusión “supersport” que daba cuenta de un cambio gigante. Y sí… Suele suceder que a los vanguardistas los tratan de locos, pero que pedazo de linda locura.
Hoy Astor cumpliría 100 años. Aquí un pequeño recuerdo de ese grande que revolucionó al tango y la música toda.
Comments